jueves, 27 de enero de 2011

Mil cretinos

La catalana Mil Cretins (Mil cretinos) supone la vigésima segunda película del director, pero también guionista, productor y director de teatro, Ventura Pons. Su espíritu cinematográfico, siempre muy personal y un tanto inclasificable, vuelve a resurgir en este filme, basado en la obra homónima del escritor y periodista Quim Monzó.

Le película, desgranada en quince historias diferentes, nos habla, a grandes rasgos, de la estupidez humana, de la irracional y desesperante estulticia que a veces nos posee, aunque sea en pequeños gestos y hábitos, que puede llegar a irritar sobremanera a aquellos que nos rodean. Calando un poco más hondo, cada una de las diferentes tramas, trata temas heterogéneos como la decrepitud del ser humano, la muerte, el amor, el sexo…todo ello reflejado a través de un gran número de personajes, constituyendo una película total y absolutamente coral, en el sentido estricto del término.

El filme, dividido en tres partes, nos muestra, dos de ellas, la primera y la última, ambientadas en la Barcelona contemporánea, mientras que la segunda parte, supone un corte drástico respecto al hilo argumental y estético con el que habíamos comenzado la película. Durante esta segunda parte, se suceden nuevamente diferentes historias y personajes, pero todos ellos se encuentran enmarcados en escenarios teatrales, un tanto atemporales, inspirados, por otro lado, en las escenografías catalanas de finales del XIX y principios del XX, a base de decorados pintados simulando paisajes y construcciones, en los que tienen lugar las diversas narraciones, que versan, en su mayor parte, sobre leyendas y cuentos populares. Además, también supone un cambio en la interpretación de los actores, que ahora pasan a imitar el estilo del cine mudo, sin diálogos y con actuaciones muy sobreactuadas, acompañadas de los clásicos rótulos explicativos del cine silente.

Aunque esta segunda parte pueda resultar la más atractiva, debido a su alto grado de experimentación y, sobre todo, a nivel estético, puede que sea, por otro lado, lo que hace que el film, en su conjunto, sea un tanto incoherente, rompiéndose la continuidad narrativa, que desengancha al espectador y le hace salir de la película.

Por otro lado, puede resultar algo lenta y un tanto desconcertante, ya que no hay un patrón definido en las diferentes historias, es decir, unas son muy cortas, otras excesivamente largas, algunas tienen conexión, y otras no, al igual que los personajes, en ocasiones parecen conectados entre sí, mientras que en otras, se trata de episodios aislados e independientes.

Si resulta que al final va a resultar cierta la sospecha de que está de moda el cine de historias paralelas, de películas corales que simultanean mil y una narraciones, puede que Ventura Pons nos haya ofrecido un vuelta de tuerca, añadiendo un estilo experimental y muy personal, aunque el resultado final no sea todo lo exitoso que pudiera haber sido.



martes, 25 de enero de 2011

NOMINACIONES A LOS OSCAR 2011



Para más información, podeis consultar premiososcar2011.blogspot.com
¡Qué pena que al final no hayan nominado a También la Lluvia...esperemos que se lleve muchos Goyas entonces!

viernes, 21 de enero de 2011

INCENDIES


Denis Villeneuve, el cual ya había sido seleccionado para representar a Canadá en los Oscar de 1998 con su película Un 32 août sur Terre, vuelve a ostentar el mismo honor (aunque todavía no es definitivo), con Incendies, compitiendo contra otras películas extranjeras como, en el caso español, También la lluvia, de Icíar Bollaín.

Su nuevo largometraje, adaptación de la obra teatral de Wajdi Mouawad, nos narra la historia de dos hermanos que, tras el fallecimiento de su madre, y a raíz de las disposiciones que la misma había dejado escritas en su testamento, comienzan a adentrarse en el oscuro pasado de su progenitora, totalmente desconocido para ellos hasta el momento. Estos secretos maternos, les llevarán al Líbano, país de nacimiento de su madre, donde, tras diversas peripecias, irán desvelando las incógnitas acerca de los orígenes de su familia. Esta línea argumental se combina a lo largo de todo el film, con secuencias que nos muestran la adolescencia y madurez de Nawal Marwan, la madre, ambientadas durante las década de los 70 en adelante y que, además, nos introducen en toda una serie de conflictos surgidos en Oriente Próximo, protagonizados por las facciones más fanáticas y nacionalistas de cristianos y musulmanes.

La película, a nivel narrativo, resulta un tanto inconstante dado que, mientras que en ocasiones nos encontramos con escenas realmente perturbadoras y donde la tensión y la expectación mantienen al público en vilo, existen otros momentos mucho más predecibles, excesivamente dramáticos y que impiden la total conexión y empatía por parte del espectador.

Quizás, por lo menos desde mi punto de vista, aquello que debilita realmente la película es, precisamente, su final, muy rebuscado, un tanto incoherente y poco creíble.

Como dato reseñable, destaca su iluminación, bastante homogénea a lo largo de todo el film, basada en tonos amarillentos y ocres, pero muy acorde con los escenarios orientales, calurosos, casi desérticos, en los que se desarrolla la acción.




jueves, 6 de enero de 2011

"Clase magistral con Woody Allen"

Esta vez me apetece dedicarle unas líneas al excéntrico cineasta neoyorquino. Confieso que si dicho director ha venido a mi memoria, ha sido por mi reciente lectura de una entrevista realizada a Woody Allen y publicada en Lecciones de Cine. Clases magistrales de grandes directores, de Laurent Tirard, libro que compendia una serie de entrevistas a grandes maestros de la Historia del Cine.
Lo que más llamó mi atención, fueron sus respuesta y comentarios contundentemente directos y rotundos, además de un tanto ególatras, pero bueno, ¡se le permite! Aquí os dejo pequeñas partes de la entrevista:

- (Hablando sobre la dirección cinematográfica): hay poca cosa que realmente puedas enseñar...porque la verdad es que lo tienes o no lo tienes.

- Gran parte de lo que necesitas como director es ayuda psicológica. Equilibrio, disciplina, cosas así. El aspecto técnico viene después.

- Creo que todos los directores deberían hacer sus películas para sí mismos y que tienen la obligación de asegurarse de que el filme es suyo de principio a fin.

- Me gusta llegar (al rodaje) sin ideas preconcebidas. Llego por la mañana y, en función de cómo me sienta esa mañana y cómo me pongo en ese momento, decido lo que voy a hacer.

- La comedia es un género muy particular, muy exigente y muy estricto en términos de dirección. Nada puede distraer al público de lo que se supone que va a hacerle reir. La comedia tiene que ser real, sencilla y clara.

- (Hablando de los actores): lo único que debes hacer es contratar a gente con talento y dejar que hagan su trabajo.

- Creo que los actores, y posiblemente también los directores, se sienten culpables por hacer algo que les resulta tan fácil y tan natural, de manera que tratan de hacerlo más complejo para justificar el sueldo que reciben. Yo me mantengo al margen de este tipo de proceso mental.

- El mayor peligro del que advertiría a cualquier futuro cineasta es pensar que lo sabes todo sobre el cine.